Bañar al recién nacido es un hábito importante para la higiene, el bienestar y el desarrollo fisiológico. Al mismo tiempo estimula los sentidos del olfato y el tacto, despierta la atención y permite familiarizarse con el agua.

Las operaciones de higiene también son útiles para crear una barrera contra las agresiones externas, ya que el pH de la piel del bebé no es lo suficientemente ácido y la sudoración aún es insuficiente.

El baño de inmersión del recién nacido se puede realizar solo después de la caída del muñón del cordón umbilical, es decir, cuando la herida está bien curada.

El agua con la que bañar al recién nacido siempre debe ser revisada y monitoreada y la temperatura ideal debe mantenerse lo más cercana posible a 36 ° y 37,5 ° C.

Antes de desvestir al bebé para el baño, debes preparar con anticipación todo lo que necesitarás.

Para evitar que el bebé se enfríe antes y después del baño, es recomendable calentar la habitación lo suficiente, para tener una temperatura entre 20 y 22 ° C.

La bañera para bebés debe llenarse con agua a 37-38 ° C. En la práctica, la temperatura debe ser similar a la del cuerpo.

¿Cómo comprobar en este punto que la temperatura del agua al principio y en las fases posteriores siempre sigue siendo la correcta?

BATHERMO

IPS Srl, una empresa italiana que produce termómetros de cristal líquido distribuidos en todo el mundo, ha creado BATHERMO, el práctico termómetro que revela la temperatura del agua durante el baño de un bebé.

BATHERMO, gracias a su forma, es una herramienta de juego para el niño y al mismo tiempo garantiza de forma no invasiva que mamá y papá tengan siempre bajo control la temperatura y seguridad del bebé durante la hora del baño.

Una herramienta única y 100% MADE IN ITALY: esto es BATHERMO.